jueves, 24 de abril de 2008

esta absurda vida


No podemos andar por la vida llorando o tratando de hacer diferentes las cosas a como las estamos viviendo. Pero estamos tan tristes y tan desoldadas con nuestra vida que no sabemos de donde sacar las fuerzas y pedir ayuda. Estar así no es bonito, es muy desolador, sentimos que no merecemos la mala vida que llevamos, pero nadie nos puede ayudar, sólo Dios, y nosotras mismas…





Entonces viene nuestra amiga la depresión, y la alojamos hasta en nuestros huesos. Miramos a nuestro lado y detestamos todo lo que nos rodea, nos preguntamos qué hacemos aquí y así, y porqué no tenemos la fuerza necesaria de decir “¡Basta, ya no quiero esta vida!”.

Amanece otro día, y nada ha cambiado. El mismo paisaje, el mismo dolor de tener que despertar y seguir con la absurda vida que nos ha tocado vivir…