lunes, 30 de abril de 2012

yo no te espero

Ya no te espero
 ya no te llamo
 ya no me engano

 Hoy te he borrado de mi paciencia

 Hoy fui capaz...

 Desde aquel día en que te fuiste

 yo no sabía que hacer de ti
 Ya están domados mis sentimientos mejor asi...




Te espero siempre mi amor cada hora, cada día
 Te espero siempre mi amor cada minuto que yo viva


el origen

el origen del problema. simple como eso.

configuracion odiosa!



me cambiaron la configuracion del blogg.

 como me cagaron!!!



no se dan cuenta que no me adapto a los cambios?? eh? eh?


lunes, 16 de abril de 2012

miniviaje

necesito una escapda ya!




ya
ya
ya!!

danger! abundan!

Una vez mas han llegado a mi vida
por suerte esta vez no me toca taaan de cerca, solo digamos que...por un costado (guiño guiño)



Las tan bien llamadas mosquitas muertas, personas que tras una apariencia de desvalidas ocultan una intencionalidad clara de aprovecharse de la bondad de otras personas para obtener beneficios adicionales los cuales, en realidad, no necesitan. Una variante son los que “tiran la piedra y esconden la mano”, esas personas que tras una inocencia disimulada son las responsables de chismes, comentarios malsanos e incluso maldades.

Estos son ejemplos del VPI antisocial quien, en lugar de utilizar la técnica agresiva y gritona del Mago de Oz, prefiere aplicar el método del Gatico de Shrek, agrandando sus ojos tristones para lograr la lástima mientras a escondidas preparan sus pezuñas para el zarpazo certero.

En un lugar donde paso muuuchas horas al dia, un lugar infestado de VPI pese a que somos menos de 5 personas, una de las que trabaja allí, a la que llamo la “mosqui”, aplica expertamente estas dos formas de manipulación. Su frase preferida es “pobrecita yo” o “eso es muy caro... yo no llego...”.

no lo puide hacer... no llego... tengo dia de estudio...me duele una uña... BASTA LOCO! basta!!!
rompe en llanto: nadie me entiende..
escribe en twitter: tanto maltrato gratuito

WTF???
WTF????

sisi, estoy 100% sacada!

Estos y estas VPI “mosquitas muertas” abundan, claro que el caso que describo es particularmente pernicioso sobre todo para los pendejos que se dejan engañar fácilmente por esas actuaciones, merecedoras de Oscar que practican constantemente estos especímenes.

A cuidarse de estos VPI disimulados, suelen no querer a nadie sino a sí mismos y lanzar muchas piedras sabiendo esconder como profesionales la mano antes de que nadie se dé cuenta.